La Sierra de la Palomera se tinta de ocre.

En pleno Geoparque Villuercas Ibores Jara encontramos una línea montañosa denominada Sierra de La Palomera, también conocida como Sierra del Hospital del Obispo o Sierra de la Enebrera (según a la parte que nos refiramos ).

Forman una línea de riscos cuarcíticos de alturas que varían entren los 800 y los 1440, rodeados de abundantes bosques principalmente bosques caducifolios de roble melojo aunque también nos encontramos encinas, alcornoques, pinos, madroños, durillos … todo ello tintado de ocre y rojo en continuo contraste con las especies de hoja perenne.

A este contraste de color hay que añadir la abundante fauna y flora, rodeados de grandes fincas cinegéticas, el coto regional de caza de matallana, el conocido por su flora Hospital del Obispo, turberas, orquídeas, plantas carnívoras … una mezcla de naturaleza, colores y sentimientos que convierten a este lugar en uno de los más bellos de todo el Geoparque.

Geositio Hornos de Cal de La Calera

En el siglo XIV con la construcción del Monasterio de Guadalupe la cal se convirtió en un material esencial de construcción, para ello numerosos mineros exploraron la Sierra de la Palomera en busca de las vetas calizas. Encontraron a la falda del Risco Sobacorbas (Torrontro) varios afloramientos superficiales de este material, asentándose en este lugar y dando comienzo a la actual pedanía de La Calera, construyeron varios hornos en las inmediaciones de la veta caliza y han seguido manteniendo estas construcciones tras la terminación del monasterio, usándose hasta hace pocos años para el encalado de casas principalmente.

Serapias Perez Chiscanoi. Endemismo ibérico en el Geoparque Villuercas Ibores Jara.

DSC_8758 copia

Esta orquídea fué descubierta por el botánico extremeño Don Jose Luis Pérez Chiscano, fué nombrada en su origen como «Serapia viridis» que posteriormente se cambió a Serapias Perez Chiscaoi por hallarse un taxón similar en Brasil.

Es una orquídea muy excasa que solamente se encuentra en la cuenca del Guadiana, encontrándose sus mayores poblaciones en la provincia de Badajoz, y distribuyéndose en menor parte por las provincias de Cáceres y Toledo. Hace años se declaró como especie en peligro de extinción hasta el año 2008 en el que la aparición de una población de más de mil plantas en las sierras centrales de Badajoz provocaron que su catalogación pasara a «Vulnerable».

Es una orquídea que no llama la atención por su color, que puede variar del amarillo al blanco, aparece en pastizales húmedos, generalmente arenosos y con bosque mediterraneo en sus proximidades.

En el Geoparque Villuercas Ibores Jara encontramos al menos dos poblaciones en las localidades de Cañamero y Alía, ésta última descubierta hace un par de años por Florencio Moreno, con una veintena de plantas.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.