La Montera del Torero

En la provincia de Cádiz, cerca de la carretera que une Los Barrios con Jerez de la Frontera encontramos una formación rocosa que es uno de los símbolos geológicos mas reconocibles del Campo de Gibraltar, dentro del Parque Natural de Los Alcornocales, se trata de una gran roca de arenisca modelada por los agentes atmosféricos que la confieren un aspecto de torero con su montera.

Ubicada al borde de un arroyo y en un paso natural hoy ocupado por la Cañada Real de San Roque a Medina Sidonia, rodeada de entornos cercanos con restos arqueológicos como pinturas, tumbas antropomórficas … y en un entorno natural de gran biodiversidad, es difícil pensar que este lugar no fue ocupado y/o aprovechado por nuestros antepasados, es posible que parte de la cueva o cavidad que vemos actualmente haya sido acondicionada para diversos usos, como se aprecian en algunos puntos hendiduras en la roca a modo de escalones que facilitan el acceso, y aunque toda esta zona está repleta de este tipo de cuevas en las que las areniscas de fácil erosión nos han dejado muchos sitios similares, este es sin duda uno de esos lugares en los que, a pesar de no encontrar referencias arqueológicas propias de este lugar, nos llama la atención como seres humanos, nos invita a su visita y a su disfrute, y estoy seguro que eso mismo debió provocar a nuestros antepasados habitantes del campo de Gibraltar.

Fósiles en el Parque Natural Das Serras de Aire e Candeeiros

 

El Parque Natural das Serras de Aire e Candeeiros es un buen lugar para observar fósiles del Jurásico medio, hay varias ubicaciones de fácil acceso, normalmente antiguas extracciones de piedra hoy en día abandonadas, en las que podemos observar lo que en su día sería un fondo marino poco profundo con abundante fauna, algunos erizos y estrellas de mar de ese ecosistema de hace 170 millones de años han quedado fosilizadas en el lodo marino hoy en día convertido en grandes extensiones de afloramientos calizos.

Paseo por la costa de Cascais (Parque Natural Sintra-Cascais)

Paseo por la costa de Cascais, por esos rincones alejados de playas turísticas, de coches,  de ruido, por esos rincones que parecen olvidados, sacados de un cuento, donde el azul del mar parece incluso pintar los grises acantilados, donde el murmullo de las olas enmudece cualquier pensamiento y donde el silencio no es tan mal compañero.