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La Montera del Torero

En la provincia de Cádiz, cerca de la carretera que une Los Barrios con Jerez de la Frontera encontramos una formación rocosa que es uno de los símbolos geológicos mas reconocibles del Campo de Gibraltar, dentro del Parque Natural de Los Alcornocales, se trata de una gran roca de arenisca modelada por los agentes atmosféricos que la confieren un aspecto de torero con su montera.

Ubicada al borde de un arroyo y en un paso natural hoy ocupado por la Cañada Real de San Roque a Medina Sidonia, rodeada de entornos cercanos con restos arqueológicos como pinturas, tumbas antropomórficas … y en un entorno natural de gran biodiversidad, es difícil pensar que este lugar no fue ocupado y/o aprovechado por nuestros antepasados, es posible que parte de la cueva o cavidad que vemos actualmente haya sido acondicionada para diversos usos, como se aprecian en algunos puntos hendiduras en la roca a modo de escalones que facilitan el acceso, y aunque toda esta zona está repleta de este tipo de cuevas en las que las areniscas de fácil erosión nos han dejado muchos sitios similares, este es sin duda uno de esos lugares en los que, a pesar de no encontrar referencias arqueológicas propias de este lugar, nos llama la atención como seres humanos, nos invita a su visita y a su disfrute, y estoy seguro que eso mismo debió provocar a nuestros antepasados habitantes del campo de Gibraltar.

Grutas de Columbeira (Bombarral)

En el Vale do Rôto, próximo a la aldea de Columbeira (Bombarral) encontramos varias grutas que son consideradas un referente en la arqueología portuguesa ya que son de los pocos lugares en los que se han hallado evidencias de la ocupación del Hombre de Neandertal en tierras lusas, han sido excavadas en varias ocasiones desde el año 1962 y en ellas han aparecido además de una importante muestra de industria lítica (+ de 5000 piezas), huesos humanos, ídolos-placa, cerámica, restos de animales como osos, lobos, ciervos, cabra montés, linces … todos estos elementos encontrados en ellas evidencian una larga ocupación de estas cavidades calizas desde el Paleolítico medio hasta la Edad del Bronce.