El Puente 25 de Abril fue construido en 1962, inicialmente denominado Puente Salazar en honor al jefe de gobierno de Portugal, en 1974, tras la revolución del 25 de abril adquiere el nombre por el que lo conocemos hoy en día.
Este puente tiene una longitud de unos dos kilómetros y atraviesa el Río Tajo a una distancia de unos 5 kilómetros de su desembocadura en el Océano Atlántico, uniendo la ciudad de Almada con Lisboa.
En un principio se planeó saldar las deudas de construcción de este puente con un peaje que duraría 20 años, pero el gobierno Portugués nunca eliminó este peaje, incluso lo aumentó en un 50% previo a la concesión, en 1996, de la gestión de este puente por 40 años a un consorcio de empresas privadas portuguesas, francesas e inglesas que no solo lo mantuvieron sino que acordaron la construcción de otro puente, el Vasco de Gama, sin coste para las arcas públicas, a cambio del beneficio que supone el peaje en ambos puentes, estos hechos provocan graves revueltas populares que termina con la caída del entonces gobierno de derechas y propician el cambio político de 1995.