Pinturas rupestres ubicadas en Solana de Cabañas (Cabañas del Castillo), con una característica peculiar al encontrarse en un plano horizontal, en el techo de una pequeña cueva. Aunque no están demasiado definidas se distingue un antropomorfo, algunas líneas y varias figuras circulares.
Esta cueva fue descrita por Antonio González y Manuel de Alvarado en el II Congreso de Arqueología Peninsular (1997), gracias a la colaboración de D. Juan de la Cruz Fernandez.
