
La cabra montés o cabra montesa (Capra pyrenaica) es una especie de mamífero endémico de la Península Ibérica, aunque en el pasado también se podían encontrar en algunos lugares de Francia, en la actualizada su población ha quedado relegada a zonas montañosas de España y el norte de Portugal, sobre todo en zonas rocosas.
De aspecto parecido a una cabra doméstica, con un gran dimorfismo sexual y un pelaje que puede variar en tonos ocres, canela o grises con zonas blancas y negras. Cuentan con cuernos rugosos y con nudos que representan la edad del animal, con forma de semicírculo dirigido hacia atrás. En las hembras y jóvenes los cuernos son de menor tamaño.
Se alimentan de todo tipo de materia vegetal (brotes, frutos, hojas, hierba…) que consiguen tanto entre las rocas donde viven como en las zonas circundantes a las que bajan para alimentarse, viven en grupos de machos o grupos de hembras con las crías, ambos grupos se juntan en época de celo y el resto del año los machos ocupan los territorios más altos e inaccesibles mientras que las hembras con las crías aprovechan las zonas más bajas y con mejores pastos.
Actualmente hay dos subespecies de cabra montés, aunque hasta no hace muchos años podíamos encontrar dos más :
- Capra pyrenaica pyrenaica, ubicada en Los Pirineos, se le llamaba «bucardo» y los últimos ejemplares desaparecieron en el año 2000.
- Capra pyrenaica lusitanica, ubicada entre el norte de Portugal y Galicia, los últimos ejemplares datan del año 1892.
- Capra pyrenaica hispanica, distribuida principalmente por Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana, con su mayor concentración en Sierra Nevada.
- Capra pyrenaica victoriae, con nucleos muy dispersos del centro y norte peninsular, con su mayor población en la Sierra de Gredos.




























