Vivimos en un mundo en el que la luz es importante, y cuando falta, parece que todo se termina, el mundo conocido deja de existir para dar lugar a un mundo de sueños, de imaginación, de realidades fabricadas por nuestra mente que solo encontraremos con los ojos cerrados, realidades ficticias que necesitamos día a día para seguir afrontando nuestra propia realidad.
Un mundo de luces y sombras






