Talavera la Vieja, también conocida como Talaverilla, es una antigua ciudad que se encontraba en el margen izquierdo del río Tajo, entre las actuales localidades de Bohonal de Ibor y Peraleda de San Román, en la provincia de Cáceres, construida sobre la ciudad romana de Augustóbriga.
En 1963 la construcción de la presa de Valdecañas depararía un triste final para la ciudad que quedaría sumergida bajo las aguas y sus habitantes realojados en otros pueblos cercanos, sus casas demolidas, y los múltiples restos romanos perdidos entre escombros y sumergidos a varios metros de profundidad, de los que solo se salvó el portico de un templo formado por cuatro columnas frontales y dos laterales que se desmontó y se transportó piedra a piedra a un enclave cercano como recuerdo de lo que un día fue una próspera ciudad romana. En 1931 se declaró bien de interés cultural.
La ciudad permanece sumergida y solo es visible aquellos momentos en los que el nivel del agua del pantano de Valdecañas está por debajo del 25%.

Hola Jaime. Una pregunta. Todas esas ruinas pertenecen a las construcciones posteriores, las que se erigían por allá por los años 60, cuando se hizo la presa? Había más ruinas a parte de las comunas que se reconstruyeron y desplazaron?
Un saludo.
Bonito reportaje.
Enhorabuena