En ocasiones cuando salimos al campo, a explorar, a disfrutar de la naturaleza, de un buen paisaje … tenemos la ilusión de encontrar algo nuevo, algo que nadie nunca haya visto antes, a descubrir ese pájaro que ves por primera vez, a encontrar algo valioso … muchas veces dejamos pasar ciertos detalles que por evidentes, por recientes o , en mi caso en muchas ocasiones por desconocimiento consideramos menos importantes, detalles que no te van a marcar como descubridor de nada, detalles que quizás no llevan mucho tiempo en el lugar donde lo encuentras pero que por ello no dejan de tener su importancia, porque quizás esos pequeños detalles son parte del tiempo de aquellos que mejor conocían esa tierra, partes de su forma de vivir, de su forma de pensar, una forma de expresión, o quizás , la única manera que encontraron de pervivir en el tiempo.
Os muestro una serie de grabados del Valle del Gévalo, no demasiado antiguos, pero que han quedado como una forma de expresión de aquellos que habitaron este valle, que vivían de la tierra y que encontraban entre las paredes de los grandes roquedos el refugio, el alimento y el lugar ideal para que algunos nos imaginemos el pasado y sobre todo, que no olvidemos .