Al oeste de la ciudad portuguesa de Sesimbra, en el distrito de Setúbal, encontramos este Cabo con estupendas vistas del Océano Atlántico y los grandes acantilados que parecen proteger y a la vez separar el mar de la tierra, y esconden, entre sus paredes casi verticales, el recuerdo del caminar de antiguos dinosaurios.
Detalle la huella de un pequeño dinosaurio carnívoro bípedo en una roca un terópodo (www.es.123rf.com)