Al oeste de la ciudad portuguesa de Sesimbra, en el distrito de Setúbal, encontramos este Cabo con estupendas vistas del Océano Atlántico y los grandes acantilados que parecen proteger y a la vez separar el mar de la tierra, y esconden, entre sus paredes casi verticales, el recuerdo del caminar de antiguos dinosaurios.

Detalle la huella de un pequeño dinosaurio carnívoro bípedo en una roca un terópodo (www.es.123rf.com)
Descubre más desde Blog de Jaime Cerezo
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.