Si por algo se conoce esta sierra portuguesa es por los numerosos castillos y palacios que ocultos entre la exuberante vegetación parecen sacados de un cuento de fantasía, pero si nos alejamos de estos puntos turísticos, del bullicio del turismo, de las carreteras … encontraremos una zona de valores ecológicos importantes, donde las rocas siempre verdes, cubiertas de musgos y líquenes, se esconden entre densos bosques, donde encontraremos centenarios árboles retorcidos por el tiempo, por la lluvia, por el olvido que los a mantenido aún en pié.
