El camalote «Eichhornia crassipes» es una planta acuática flotante originaria de Sudamérica que tiene unas bonitas y grandes flores en tonalidades entre lila, violeta y rosa, conocida comúnmente con diversos nombres como jacinto de agua, violeta de agua, lirio acuático, lirio de agua, flor de bora, aguapey, reyna, buchón de agua, lechuguín, tarope o tarulla.
Ha sido introducida como planta ornamental en España y Portugal en pequeños estanques y lagos que ha provocado que se extienda masivamente por cauces naturales. Es una planta que flota por lo que se puede dispersar rápidamente aguas abajo, tiene una fácil reproducción por estolones, ha encontrado en las aguas de la Península Ibérica unas condiciones de temperatura ideales, son algunos de los aspectos que la han convertido en una de las 100 especies invasoras más peligrosas del mundo.
El camalote en pequeñas cantidades puede llegar a ser beneficioso para un medio acuático ya que disminuye la temperatura del agua, sirve de alimento y refugio para peces, anfibios, aves … o incluso puede servir de filtro natural que purifica y limpia el agua, pero el mayor problema es que su control es difícil, y la planta se reproduce y se extiende muy rápidamente, por lo que si la masa de agua se llena completamente de esta planta los efectos dejan de ser positivos y se convierten en muy dañinos para la vida acuática : agotan el oxigeno del agua haciendo que mueran el resto de seres vivos que dependen de él, la gran masa de plantas cuando van muriendo van provocando un excesivo aporte de materia orgánica muerta al agua, no permite el paso de luz al fondo por lo que el resto de plantas autóctonas no pueden vivir, impide la circulación del agua, reduce drásticamente la temperatura del agua causando un cambio en el medio que se convierte en irreversible para el resto de seres vivos que dependen de esa masa de agua y mueren.