En 1988 se localiza en una zona caliza de Almaraz (Extremadura) esta variedad de orquídea (Pérez Chiscano, J.L., Durán, F. & Gil, J.R. 1990), una variedad hiperpigmentada de la Ophrys apífera.

En 1987 ya se había publicado en Italia un artículo con la descripción de una orquídea con las mismas características en la isla de Cerdeña (A. Scrugli y M. P. Grasso), la que llamaron  Ophrys apifera f. fulvofusca, por lo que al ser anterior este debería ser el nombre correcto que prevaleciese según algunos autores, y Ophrys apifera var. almaracensis se consideraría un sinónimo del anterior. Aunque otros consideran que hay cierta diferencia entre ambas y se podrían catalogar como variedades distintas.

Independientemente de las polémicas o diferencias de opinión en cuanto al nombre, lo que creo que nadie podrá discutir es que su belleza y su pequeña distribución la convierten en una de las orquídeas más bonitas de la península ibérica y un tesoro botánico que es necesario conservar.